No se exactamente si esta foto la hice el día 20. Pero hoy me parece oportuna. Creo que habla bien del trampantojo, las apariencias y la "fachada". También del marmol frio y del rojo impostado...
He tenido un día, lo que se dice "cargado". Tal vez eso justifique esta acritud aparente. A primera hora me visitó un compañero, de una empresa que presta servicios en la que yo trabajo y al que conozco hace más de 20 años, para decirme que su empresa, filial de la otra, ha segregado la actividad en la que el curraba, se la ha vendido o ha sido subrogada por una multinacional y estos le mandan una burofax en el que le dicen que el año pasado facturaron dos millones y medio de euros y este año menos y que, por consiguiente, le echan a la puta calle. Y si es bueno y no protesta le dan algo más de lo que dicen que le correspondería legalmente.
A continuación he ido a un juicio, de testigo, por el despido de otro compañero, éste de la empresa matriz, en el que el director de recursos humanos ha mentido descaradamente y el abogado de la parte contratante se ha permitido hacer una disertación sobre la necesidad de más flexibilidad en el empleo, o sea, la procedencia del despido libre y, a ser posible, barato.
Menos mal que he acabado la tarde en una lectura de poemas de Lorenzo Olivan... me quedo con una imagen de su último poemario:
Es un perro viejo,
tanto que cuando ladra lo hace en voz baja,
se piensa que así parece menos hijo de perra.
1 comentario:
Fantastica tu foto y fantastico el verso final de tu apropiada exposicion.
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