

Decía un profesor de filosofía que tuve en el instituto que "el baile es la expresión vertical del deseo horizontal". Luego se presentó a unas elecciones generales como socialdemócrata y acabó en la ONG Cantabria Acoge. Una trayectoria que os cuento para que veáis que la educación para la ciudadanía, a pesar de lo que opinen los que tienen sus intereses económicos en otros apostolados, no sólo es un buen sustituto de las clases de religión, en un país cuya Constitución le declara aconfesional, sino que además demuestra que las humanidades son también un buen paliativo contra la brutalidad.

Yo no pude aguantar más la risa al acordarme de la consigna de un partido regionalista que reivindicaba el uso del idioma "cántabru": "jiciendu futuru"

(Este microrrelato es ficción, en parte, pero como la realidad supera a la ficción, estas cosas sucedieron en la playa de Langre no hace muchos años, donde el cura, los mozos y las viejas, tiraban palos y piedras desde arriba del acantilado a los nudistas, mientras corrían del acoso de la guardia cerril)
4 comentarios:
Real como la vida misma (aunque le falta el episodio donde los apedreadores se esconden entre las rocas para mirar y hacerse pajas), fantástico microrrelato.
El espectador duplicado, curiosa imagen.
saludos
Kpax
elplanetainvisible.wordpress.com
En ocasiones, nos introducimos en un bucle temporal y, al salir, se producen desajustes que son muy difíciles de volver a su estado anterior. El que un día creímos "normal". Son los daños colaterales de la historia "sosias"
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