
Hace apenas un mes, en una librería de Bretaña, encontre un libro de fotografías sobre París, con una selección de visiones personales de grandes autores como Brassai, Capa, Cartier-Bresson, Doisneau, Kerstez, Plossu, Ronis... y viendo que faltaba el mio, me puse manos a la obra y rescaté este "panorama" que capté durante mi viaje de novios. De ahí esa visión dulzona y un tanto almibarada de la que, no obstante, no me arrepiento.
En un entorno tan crispado, tan desencantado, tan policial, tan mercantilizado y tan global que vivimos, darnos un respiro, aunque sea a base de ñoñería, no viene nada mal.
No hay comentarios:
Publicar un comentario