Deuda de sangre

Ibiza, abril 2011

Bodas de Sangre, A Sangre Fria.... sólo son títulos. Pero, en el fondo, la sangre asusta. Lo hace la ajena, cómo no lo va a causar la propia.

Verse reflejado en otra cara otorga cierto grado de orgullo. Luego, verse reflejado en actitudes o en gestos, no siempre es tan placentero. Pero ver repetir lo propios errores causa un cierto desagrado que se mezcla con la rabia propia de sentir que uno mismo es el que tropieza dos veces con la misma piedra.

La vida se va haciendo más facil, más placentera, menos arisca. Es bien cierto eso de que "ningún tiempo pasado fué mejor". Al menos no para mi. Aunque mire hacia atras con cierta nostalgia. Y sin embargo para ellos no hay esa referencia con un pasado que es su presente, pues son todo futuro. Y por eso sufren. Qué curioso.

Ibiza, abril 2011

Que bonito es el amor

Las Negras, marzo 2011

Vamos en bicicleta por el muelle y de frente viene una pareja caminando. Ella sonrie y busca acomodo bajo el brazo del chico. Le mira a los ojos y sonríe con esa cara beatífica y bobalicona de los enamorados. El, hace lo propio. Y se besan.

Mabel y yo nos miramos y ella me dice: te da envidia ¿eh?. Ya lo creo, digo yo, ya me gustaría que me miraran así. A mi también, me dice ella... Sonreimos y ella me dice: que bonito es el amor... Y yo tarareo mentalmente: ... ser un chico sano, un carajas, un despiste; que bonita es una flor; si es que la vida es la hostia, yo no sé por qué estoy triste...

Buena sombra

Agua Amarga, Almería, marzo 2011

Hace 13 años cené aquí con Mabel y los niños. La foto de entonces es nocturna y a la luz de unas velas. Mucho más cálida. Volver es alegre y también triste. Hace calor. No mucho, la brisa suave del levante hace agradable la sombra y también un poquito de sol, lo justo. El tiempo pasa. Para bien. Aunque en ocasiones la nostalgia nos nuble la vista.

Todo lo que siempre quiso saber y nadie se atrevió...

Las negras, marzo 2011

El otro día asistí a FOROARTE, una iniciativa del Museo de Bellas Artes de Santander que me sorprendió gratamente, no tanto por la forma, como por el fondo.

Reflexionar en una ciudad como esta aobre cuestiones de arte contemporaneo puede parecer pretencioso a primera vista pero, cuando se conocen las cifras económicas del gasto público, tanto del ayuntamiento de la ciudad, como de la comunidad autónoma, creo que se hace necesario, aunque sólo sea por higiene pública, saber a dónde se pretende llegar.

Oir hablar al crítico comisario Kevin Power de la 'Reflexividad y debate sobre cuestiones del arte contemporáneo' y de "la necesidad de una plataforma de estas características" me reconforta, aunque no se si se trata de oasis o de espejismos... el tiempo lo dirá.

Os dejo otra reflexión, ya que todavía no dispongo de la ponencia de Kevin Power, la de la comisaria italiana Giulletta Speranza sobre el arte, el mercado y los comisariados. Otra vuelta de tuerca...