Africa soy yo

Cortijo de la Cala del Plomo, marzo 2011

"Doctor Livingston, Africa soy yo, explórame..." Asi cantaba sensualmente Kiki D'akí en los ochenta. Aquella época de aventureros frustrados que naufragaron bajandose al moro o pateados a los pies del caballo.

Lo dice claramente Gervasio Sanchez, el reto es acercarse con unos ojos distintos a lo que ocurre a su alrededor... O se siente, o será imposible transmitir con decencia.

Sostenella y no enmendalla

Nijar, marzo 2011

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“Sostenella y no enmendalla” era la fórmula de vida con la que creían mantener y reforzar su honor los hidalgos españoles del Siglo de Oro.

Pero, lo malo no es equivocarse. Peor es permanecer en el error. Aunque lo dramático es seguir en él a sabiendas.

Yo siempre he mantenido que cambiar de opinión es de personas inteligentes. Pero en ocasiones me han convencido de lo contrario. Por eso cuando veo fotos de Mingo o de Sergio, o de Luis o de Paco, siempre pienso que la esencia de la Fotografía de Autor es el blanco y negro.

Así que, abro un archivo, que he capturado en raw, lo proceso, le aplico una capa, otra, un filtro, una acción... Y luego me pregunto ¿ahora cómo coño lo positivo en papel baritado en blanco y negro? ¿con un ploter? Entro al laboratorio (que ahora se ha convertido en almacén) miro la ampliadora, abro un frasco de revelador, aspiro, me lleno otra vez los pulmones de ese aire cancerígeno e insano que fué mi medio durante varias décadas, salgo, miro la pantalla del mac y me digo ¿qué me está pasando? ¿serán las pastillas? ¿será haber dejado las patatas fritas tan de golpe?

No todo es blanco o negro

Nijar, Almería, marzo 2011

Cada vez que hablo con alguien de las horas pasadas en el laboratorio siempre me acabo preguntando porqué ya no hago blanco y negro.

Y la respuesta casi siempre me hago otra pregunta: ¿por qué lo hacía entonces? Porque no me quedaba otro remedio, suele ser la respuesta. O porque no sabía hacer otra cosa. Yo, resignado a que la fotografía, mi fotografía, era eso, acabé viendo en blanco y negro.

Sin embargo, en esta nueva vida, todo para mi es en color. Con colores vivos, saturados, cálidos, frios, intensos. Ya nada es blanco o negro. Todo tiene matices. Y esos matices son en color, como las comidas, como las pieles expuestas al sol.

Lección de Geografía Humana

Ciriego, febrero 2011

Si se tratara de un curso en fascículos para Barrio Sésamo, o un coleccionable de El País, este sería el capítulo uno. E iría incluido, gratis, con las tapas (del féretro, se supone).

También es importante, en estos temas, no perder el norte. Y, por si acaso, buscar la primavera mirando al sur.