
Sin embargo no me cuesta dormirme, vengo cansado de tanto bucear. Con cierta tensión por la constante vigilancia de posibles medusas. Y un poco cargado, no se puede negar, porque ese vino mallorquín tinto, por mucho que lo etiqueten, sigue siendo peleón y alcohólico. Ayuda a dormir del tirón, casi siempre, pero es tiene un peso mayor de su volumen, a la hora de levantarse. Cosas de la física: cuanto más ingestas, más te indigestas y te indispones... Pero también más sueñas. Hasta el punto de no saber, a poco que regreses a la rutina, lo que sucedió y lo que soñaste... Ya lo decía Pessoa:
Una vida que es vivida
Y otra vida que es pensada,
Y la única en que existimos
Es la que está dividida entre la cierta y la errada.