tag:blogger.com,1999:blog-5411833375127130628.post406335974498598161..comments2023-08-21T14:30:08.969+02:00Comments on La Caverna de la Luz: Miedo al TodopoderosoJavier Vilahttp://www.blogger.com/profile/09113123960264075009noreply@blogger.comBlogger1125tag:blogger.com,1999:blog-5411833375127130628.post-3738082566860010802009-01-26T23:58:00.000+01:002009-01-26T23:58:00.000+01:00Y ahora su líder va y desautoriza a los anteriores...Y ahora su líder va y desautoriza a los anteriores des-excomulgando a los lefebvristas. Desde mis terribles tinieblas necesito que me expliquen cómo es posible que si los papas (los de Roma, no los de “ajaá me maten”)son infalibles se desautorizan unos a otros. <BR/>Para Lefebvre Juan XXIII era un anticristo (según Juan G. Bedoya hoy en El País). Parece obvio que Juan XXIII pensaba lo mismo de Lefebvre y por eso lo expulsó de la “panda”. Tal como pensaban los siguientes TRES papas, pero ahora llega esta reencarnación de viejas ideas (por qué no ha abierto la boca sobre la invasión de Gaza) y todo a la mierda: la excomunión, los ritos en idiomas comprensibles para quienes quieran asistir a ellas (conmigo que no cuenten), la credibilidad de los papas (de la infabilidad ni hablamos) y algo que yo pensaba que era patrimonio exclusivo de quien se viste con faldones blancos, el nombramiento de obispos.<BR/>¡Bingo!, yo me apunto a la fiesta de El Palmar. Razones ofrezco: En Sevilla casi siempre hace bueno. Es más fácil ser obispo en aquella fiesta, que cura de parroquia (no tienen que yo sepa). La pasta llega en camiones desde algunos países europeos que llevan siglos adhiriéndose a cualquier grano en el culo de la I.C. Se dirigen a los fieles en idioma comprensible: (aquí la anécdota de un buen amigo hace más de 25 años) visitaba las obras eternas de su basílica cuando llegó a un lugar en el que al parecer debería arrodillarse, el buen andaluz ignoraba esa circunstancia así que permaneció en pie. Rápidamente se acercaron unos sacerdotes con aspecto de matones de discoteca, pero más rubios y empujándole verticalmente desde los hombres le decían: “fratelli, fratelli”.<BR/>Ahora que lo pienso, “hermanos sí, pero tú de rodillas”. ¿Y dicen en Roma que no son iguales?Anonymousnoreply@blogger.com